Sin duda la educación es la base de la prosperidad y por tanto, para el futuro de la población, es clave disponer de una infraestructura y recursos adecuados. Por tanto, el desarrollo del colegio siempre es uno de los principales objetivos que une a la comunidad.
El terremoto que sacudió Nepal la pasada primavera, afectó a muchas escuelas. Las primeras labores de ayuda, antes del monzón, permitieron levantar refugios temporales, elaborados con tiendas y láminas de cinc para combatir la época de lluvias. Pero la temporalidad debe ser sustituida por una óptima infraestructura, que permita a los niños asistir a clases construidas sólidamente.
Además de la importancia de la reconstrucción de escuelas, también es clave la implicación de toda la comunidad en las obras, ofreciendo trabajo remunerado a las familias de aldeas remotas. La actividad laboral de estas poblaciones está basada en la agricultura y ganadería de subsistencia, por lo que es muy difícil que puedan obtener de otra manera ingresos en efectivo. Trabajar en cualquier actividad relacionada con la reconstrucción de la escuela les permite obtener dinero en metálico, vital para obtener recursos y materiales de construcción con los que afrontar sus propias necesidades.
En el entorno de estas aldeas es posible obtener la mayoría de materiales de obra: arena, madera y piedra. El resto (cemento, herramientas y cinc para el tejado) los llevamos desde los almacenes más cercanos. Toda esta actividad genera empleos de obreros especializados, ayudantes, madereros, canteros, personal para extraer la arena del río, así como de porteadores para llevar todo el material hasta el lugar de la obra.
La construcción de la escuela nos permite mantener un gran vínculo con la comunidad para seguir colaborando en el suministro de material educativo y voluntariado.
También es importante la posibilidad de desarrollar un turismo alternativo en zonas donde no llega nada de la que está considerada, primera industria de Nepal.
METODO DE ACTUACIÓN
El método que hemos seguido para iniciar las primeras acciones de ayuda a comunidades remotas a través de la escuela ha sido el siguiente:
— EVALUACIÓN DE NECESIDADES REALES
Tras recibir una notificación de la escuela, normalmente por escrito, visitamos personalmente la comunidad para evaluar las necesidades reales y los recursos de cada comunidad. Viajamos con colaboradores locales de confianza que nos permiten salvar las limitaciones del idioma. Tras la visita mantenemos una reunión con los
representantes de la comunidad. En este grupo destaca la figura del head master director de la escuela y representante del gobierno.
Es la única persona que recibe un sueldo oficial y el encargado de buscar los recursos para pagar al resto de los profesores y las necesidades del colegio.
Durante esta reunión se levanta un acta, firmada por el head master y el sello oficial de la escuela; se evalúan las necesidades de reconstrucción y las características de la nueva edificación, basados en un plano estándar y se calculan las cantidades de cemento, piedra, madera y arena en función de las dimensiones del edificio. Finalmente, se elabora un presupuesto del trabajo para conseguir la materia prima, el porteo de todo el material y las labores de construcción.
En la reunión hay representantes de cada oficio, de los diferentes grupos sociales y de la asociación de mujeres. Una vez que se llega a un acuerdo sobre los materiales y trabajadores necesarios, se refleja en el acta. Se crean diferentes grupos de trabajo y se deja por escrito y firmado el nombre y apellido de la persona responsable de cada actividad. ADH firma como responsable para financiar el proyecto.
— EJECUCIÓN DE LA OBRA
Tras el acuerdo y la firma de compromiso por todas las partes, se adelanta una cantidad de dinero para que comiencen las primeras labores de trabajo: extracción de arena, madera y roca, así como de su porteo. Nosotros nos encargamos de adquirir el cemento, herramientas y material para el tejado, en la población más próxima que disponga de este material, así como de su transporte.
En un segundo viaje comprobamos que las obras han comenzado con éxito. Se paga entonces una segunda parte del trabajo, dejando para el final el 50% de los sueldos de obreros especializados y ayudantes. Normalmente, gracias a la colaboración de profesores y otras personas podemos ser informados de la progresión de las obras a través de fotografías que nos envían por teléfono móvil.
— INAGURACIÓN DE LA ESCUELA
Cuando la obra ha terminado definitivamente visitamos de nuevo la escuela para certificar el fin de obra, liquidando el último pago. Se realiza una inauguración oficial, momento en el que se facilita un suministro de material escolar y otros recursos que se hayan obtenido.
— SEGUIMIENTO
Manteniendo el fuerte vínculo que se ha obtenido con la comunidad, se continúa evaluando posibles acciones de ayuda y apoyo, así como el desarrollo de otras actividades como el voluntariado y el turismo sostenible.
PROYECTOS EN MARCHA
Durante el mes de octubre de 2015 hemos iniciado dos proyectos de ayuda a comunidades remotas a través de la escuela.
— Shree Pathibara Bhumeshwor Primary School, establecida en la localidad de Lomsa (Lwasa) en la región de Dolakha. Esta escuela fue destruida totalmente durante el terremoto y posteriormente se levantó una construcción temporal basada en tablas y lámin
as de cinc. Tiene aproximadamente 50 alumnos y tres profesores. Asisten niños de las diferentes aldeas de la zona: Lwasa, Dhamire, Sudargaon, Terse y Medange. En total unas 70 casas. Se imparte educación primaria (5 a 12 años).
Las obras que hemos comenzado ofrecerán a esta comunidad un edificio con tres aulas, construido con materiales sólidos: cemento, arena, piedra y madera.
La aldea se encuentra a dos horas caminando, aproximadamente, desde el último punto accesible con vehículo, Ghorjum, aldea próxima a Shivalaya en la región de Dolakha.
Desde a Shivalaya a Kathmandú el autobús necesita, aproximadamente, 12 horas, a través de Jiri.
La población la componen una mayoría chhetri y algunas familias sherpas.
— Shree Basuki Lower Secondary School, situada en la aldea de Pawei en la región de Solo-Khumbu. La escuela está formada por cuatro pequeños edificios construidos con barro. Aunque no están totalmente derrumbados el terremoto afectó gravemente la estructura, especialmente a dos edificios, donde no se pueden impartir clases. Se ha construido un refugio temporal con cañas y esterillas para albergar a los alumnos. Asisten aproximadamente doscientos niños y ocho profesores.
El proyecto iniciado en octubre permitirá construir sólidamente dos edificios nuevos que albergarán cinco clases.
La aldea se encuentra a más de diez horas caminando desde Salleri, localidad próxima al aeropuerto de Phaplu. Esta posición, tan alejada de
vías de comunicación, determina la dificultad y complejidad de suministro. El viaje por carretera desde Salleri a Kathmandú puede durar 14 horas en autobús. Su población es de mayoría gurung.
PROYECTOS FUTUROS
Durante el mes de febrero DE 2016 se realizará un nuevo viaje a las aldeas de Pawei y Lwasa para dar por finalizadas las obras, realizar la inauguración y aprovechar para entregar algunos recursos, como material escolar, y otras acciones que se pudieran llevar a cabo. Una vez finalizadas las dos construcciones se procederá a comenzar nuevas acciones en Nepal. Durante el mes de febrero se pretende emprender una o dos nuevas obras de reconstrucción en otras comunidades remotas de Nepal.