Hace unos días que regresamos a Nepal para iniciar algunas acciones de ayuda después del monzón. Sin duda hay mucho trabajo por hacer. Se ha cubierto la fase de proporcionar refugios temporales para aguantar la época de lluvias, pero ahora hace falta que poco a poco se empiece a reconstruir de una manera más sólida. Desde luego no resulta fácil.
Gracias a las redes locales estamos obteniendo información para actuar en zonas remotas, donde siempre cuesta más que llegue la ayuda y la dificultad de acceso complica todo.
Hemos estado con nuestro amigo Rahul Shrestha de Down to Earth Adventure, en el norte de Dolakha, donde lleva a cabo, junto con su mujer Kate, un proyecto de reconstrucción en la escuela de Bulung.
Nos hemos desplazado hasta la zona con él para evaluar las necesidades de ayuda en esta región. Tras contactar con los representantes de la población local y evaluar por nosotros mismos la realidad de este lugar, hemos firmado un acuerdo con la comunidad de Lwasa para reconstruir la escuela que permite asistir a los niños de las aldeas de Dhamire, Sudargaon, Terse, Medangge y la propia Lwasa. El estado actual de la escuela es de una construcción temporal, basada en láminas de cinc, sobre las ruinas de la antigua escuela, derruida por el terremoto. El nuevo colegio estará construido sobre una sólida estructura de piedra, cemento y madera que mantiene las líneas recomendadas para la construcción de nuevas escuelas después del terremoto.
Además de proporcionar un lugar adecuado a los estudiantes, especialmente frente a las condiciones invernales, la construcción de esta escuela supondrá un ingreso de dinero para las familias de la comunidad, ya que se contratará a los trabajadores para la obra entre la población local, además de todos los porteadores necesarios para transportar el material de construcción desde el último punto accesible con camión. Los materiales principales; piedra, madera y arena también se adquirirán a vecinos de este lugar. Solo el cemento, tejado y herramientas se llevarán desde la localidad cercana de Jiri. De esta manera queremos establecer un sistema de ayuda enfocada a la reconstrucción de escuelas pero que, a la vez, suponga una fuente de ingresos importante para las familias, facilitando recursos económicos con los que afrontar la reconstrucción de sus propios hogares. Nuestra intención es repetir esta misma acción en diferentes comunidades remotas de Nepal afectadas por el terremoto. Ayer 5 de octubre de 2015 se firmó un acuerdo de cooperación con esta comunidad en la que cada parte implicada en la construcción se comprometía a responsabilizarse de sus labores encomendadas así como, por nuestra parte, financiarla y supervisarla. En un par de días regresaremos con un camión de cemento y herramientas, comprado en Jiri, hasta el último punto accesible en camión para que den comienzo las obras cuanto antes.
También hemos entregado a los niños de la escuela el material que realizaron los estudiantes del colegio Amanecer de Alcorcón (Madrid) en forma de banderas de oración, con mensajes de apoyo a la población nepalí, tras el terremoto.
Muchas gracias a todos los que habéis colaborado con nosotros para que estas acciones puedan hacerse una realidad.